Y dejando en manos de las asociaciones nacionales la posibilidad de enviar al campeón vigente, pero en detrimento del último clasificado en puestos de acceso a la misma y siempre previa solicitud a la UEFA por parte de la asociación. Desde la temporada 2008-09 la UEFA es la propietaria ad eternum del trofeo y entrega una réplica exacta al campeón -no otorgándose nunca más el trofeo auténtico en propiedad- además de un distintivo especial de reconocimiento.