Además, la cuenta se reinicia si el balón toca el aro. El reloj solo se detiene en caso de falta o de que el balón salga fuera. No en vano, podría costear lo que va a cobrar el crack (unos 30.000 euros, parte proporcional del salario mínimo), sólo con lo recaudado por ventas de su camiseta el primer día. En las últimas temporadas, algunos jugadores de la NBA han saltado a la cancha para el calentamiento con camisetas en los que se podía ver eslóganes reivindicativos como el tristemente famoso ‘I Can’t Breathe’.